Edgar Ñañez llegó a juicio acusado de “comercialización agravada de estupefacientes”, un delito con una pena mínima de 6 años de cárcel.
En enero de 2019, este operario de James Craik había sido detenido con 700 gramos de marihuana y 600 gramos de cocaína.
La sanción que se le dio fue de tres años de prisión efectiva, ya que se cambió la caratula de la causa y quedó cerca de pedir la libertad condicional.
Por su parte, a José Cabrera lo condenaron a una pena en suspenso por “abuso sexual simple y reiterado” y “coacción”.
Tras estar detenido un año y medio, había sido arrestado en noviembre de 2018, pudo recuperar la libertad ni bien concluido el juicio.
Cabrera había sido acusado de manosear sobre las prendas de vestir a una menor de su entorno familiar, a quien también amenazó para que no contara lo sucedido.